El indispensable por reconocimiento es, sin duda alguna, la Estrella de Puebla. Llegar hasta ella es bastante sencillo en autobús pero, si van en grupo como nosotros, les recomiendo tomar un taxi. Esta atracción tiene el récord Guinness como la rueda portátil de observación más grande del mundo, por lo que es importante visitarla antes de dejar el estado. Alrededor podrán encontrar un complejo turístico bastante interesante que incluye el Parque Lineal, el Jardín del Arte y el Paseo del Río Atoyac. Es ideal para una tarde tranquila.
El precio de entrada general es de 40 pesos por persona y me parece que es un precio razonable por el recorrido. A bordo de la gran rueda disfrutamos de una panorámica increíble de toda la ciudad y además, de uno de los atardeceres mexicanos más bellos. Mi recomendación: llegar antes de que caiga el sol y ver como caen los últimos rayos desde la punta. Cerca hay un centro comercial donde pueden deleitarse con algún sabor mexicano y también, darse una vuelta por el Jardín del Arte. Dentro de él pueden ver tres lagos artificiales, dos pistas de trote y un paso elevado. Definitivamente es una tarde que no se pueden perder ✨
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